El voto. un derecho y un deber.
Durante el año 2021 se presentaron manifestaciones a nivel nacional, que demostraban la inconformidad de los ciudadanos con las directrices que estaban siendo acogidas por el Gobierno, así como por las diferentes implementaciones que se pretendían realizar a nivel tributario, situación que tuvo como consecuencia la vulneración de derechos humanos contra los manifestantes e incluso contra la policía.
Dentro de las inconformidades que presentaron los manifestantes, se encontraba la reforma tributaria, la reforma a la salud y a la pensión, los actos de corrupción que se presentaron con el manejo que se le daban a los recursos destinados para enfrentar la emergencia sanitaria ocasionada por la pandemia, la brutalidad policial y del ESMAD. Estas manifestaciones generaron lamentables pérdidas humanas, así como daños materiales en diferentes infraestructuras e incluso de sistemas de transporte.
Es claro que la protesta también es un derecho consagrado en el artículo 37 de la Constitución, y que la ciudadanía puede ejercerlo tal como sucedió a lo largo del 2020 y 2021, sin embargo el voto representa el principal mecanismo de participación ciudadana, el cual permite que los ciudadanos participen en la conformación y control del poder político.
De igual forma, la invitación a ejercer el derecho al voto no solo es para las elecciones presidenciales, sino también para las demás elecciones que se realicen. Por ejemplo, el pasado 28 de enero de 2022 se llevó a cabo la elección de jueces de paz, donde con asombro pude observar las urnas vacías. Similar situación ha sucedido con otras elecciones, como las presidenciales del 2018, donde según cifras de la Registradora Nacional, la abstención fue del 51,76% a nivel Bogotá.
Desde mi punto de vista la ciudadanía no puede quedarse en el ejercicio de la protesta como mecanismo para mostrar su inconformidad, sino que además es su deber utilizar aquellas herramientas constitucionales participativas que permitan generar cambios significativos en el sector político, independientemente de las inclinaciones o afinidades por uno u otro partido, o candidato, lo crucial es concientizarse de la importancia de votar.
Soy partidaria de apoyar las manifestaciones, pero de nada sirve la fuerza sin conciencia. Las inconformidades de la ciudadanía deben verse reflejadas en las elecciones, porque la protesta también es en las urnas.
Lo anterior apunta a que las situaciones que generaron las protestas están directamente relacionadas con los mandatarios, pues son ellos quienes tienen el control y el manejo de esas situaciones. Para este año 2022 se prevé la realización de elecciones de diferente índole, entre ellas las presidenciales, evento que debe ser el escenario adecuado para que los ciudadanos participen y expresen sus inconformidades mediante el correcto ejercicio del sufragio.
Abogada
Dra. Juliana Muñoz