¿pandora abrió la caja?

Resulta sospechoso y conveniente que previo a la celebración de comicios electorales y, posterior a la divulgación de aspiraciones políticas por reconocidos personajes del panorama nacional, se presenten casualmente magnas revelaciones acerca de políticos, funcionarios de gobierno y propietarios de grandes capitales en Colombia, que supuestamente hacen parte de la lista de socios, gestores o beneficiarios de empresas constituidas fuera del país, denominadas comúnmente como offshore, sugiriendo abiertamente actos de corrupción, defraudaciones tributarias, o incluso la comisión de al menos un delito.

Valiéndose del mito griego, acerca de la mujer creada por el dios de la forja, responsable de abrir el recipiente de los dioses, contenedor de los males y desgracias que aquejan a la humanidad, se presenta el Consorcio Internacional de Periodistas investigativos (ICIJ) equiparando sus revelaciones al contenido mismo del recipiente abierto por Pandora, pues han afirmado que lo desvelado, “todavía evoca un torrente de problemas y aflicciones”, sin embargo, luego de realizar una verificación de los señalamientos presentados, se contrasta que las filtraciones divulgadas, en su mayoría originadas a partir de documentos tomados del bufete Panameño Alemán, Cordero, Galindo y Lee (Alcogal), realmente incluyen un alto contenido de información especulativa y fuera de contexto.

En declaraciones presentadas por voceros de Alcogal, se ha mencionado que el informe del Consorcio contiene “conjeturas, imprecisiones y falsedades”, señalando incluso, que varios de los nombres publicados

corresponden a personas que “nunca fueron clientes”, lo cual genera un manto de duda respecto a la motivos por los cuales se presenta un trabajo investigativo que contiene sendas imprecisiones y que a todas luces, genera una afectación relevante frente a la imagen publica de las personas mencionadas, que hoy ostentan cargos gubernamentales o han hecho públicas sus aspiraciones electorales, esto sin mencionar la ostensible violación de las comunicaciones sostenidas entre clientes y abogados, las cuales, han sido presentadas en medios de comunicación fuera de contexto y palmariamente invitando a realizar una cacería de brujas en contra de los involucrados por supuestas prácticas de corrupción, omisión de capitales y evasión de impuestos.

Pese al poco rigor investigativo que incluye el informe del Consorcio, los efectos políticos del “torrente de problemas y aflicciones”, ya se han presentado en la región; Pues según el diario La Tercera, En Chile la oposición ha acordado presentar acusación Constitucional contra el presidente Sebastián Piñera; En igual sentido, la BBC News, señaló que en Panamá fue vinculado el expresidente Juan Carlos Varela, pese a que sus bienes están incluidos en su declaración jurada. La alianza periodística Connectas-El Espectador, indicó que en Colombia, se ha vinculado cuando menos a dos ex mandatarios y dos funcionarios del gobierno actual, incluso, al director de la DIAN, al que, según, el representante David Racero, se estaría promoviendo citación a debate de control político en los próximos días.

En conclusión, la corrupción, la desigualdad social y la pobreza, como verdaderos males que aquejan a la humanidad, no se contendrán a través de la cacería de brujas que pretende lograr la publicación del Consorcio, pues los señalamientos subjetivos que se presentan únicamente generan polarización, proselitismo y un manto de duda sobre la idoneidad de las personas señaladas, máxime si se tienen en cuenta que constituir o participar en una empresa extranjera no es constitutivo de ningún delito y, si el objeto de estas revelaciones era vincular a las personas señaladas con algún tipo de corrupción, una investigación responsable, sin duda, verificaría si la participación de políticos y funcionarios del gobierno en estas empresas fue declarada, modificando así el cuestionamiento, lo cual, convenientemente no ocurrió.

Juan Sebastián Aguas, Abogado
Especialista en Derecho Penal.